MCCARTHY TOM
U., un «antropólogo empresarial», recibe el encargo de escribir el Gran Informe, un documento etnográfico integral capaz de resumir nuestra era. Sin embargo, a cada vuelta, el protagonista de Satin Island se siente abrumado por la ubicuidad de los datos, perdido en procesos de carga, deambulando entre multitud de apariciones, deseoso de que éstas se plasmen en símbolos susceptibles de ser traducidos a algún medio textual coherente. Cuando comienza a valorar la posibilidad de un Gran Informe sin forma definida, rezumante de plasma, se ve asaltado por ensoñaciones de un paisaje citadino apocalíptico. Satin Island captura nuestra manera de experimentar el mundo, nuestros esfuerzos para dotarlo de sentido (o tan sólo para permanecer despiertos) y discernir esa narrativa que denominamos vida.