VARIOS
¿Qué nos pasa a los extremeños para estar donde estamos? (Madrid, Beturia/Badajoz, CS). Concitados por el Club Senior de Extremadura, que lo coeditó, una veintena de estudiosos (historiadores, economistas, antropólogos, sociólogos, etc.) analizaban allí las causas que, al entender de cada uno, conducen sistemáticamente a la Región hasta el furgón de cola en todos los trenes. La obra provocó no pocos comentarios y ha tenido pronto una segunda edición.
A impulso de la misma entidad, que agrupa hoy a más de doscientos jubilados procedentes de todos los grupos sociales, se publica esta nueva obra, una auténtica campanada de aviso sobre nuestro problemático porvenir, según denuncia ya el título: Un futuro sin jóvenes sin futuro. ¿Qué le depara a la juventud extremeña? El punto de partida no puede ser más inquietante. En estos veinte años últimos, la Comunidad ha perdido 80.000 jóvenes, tendencia negativa que, de no frenarse, conduce a la desaparición de la juventud para mediados del presente siglo.
Así lo adelantaban ya los autores en los análisis que presentaron ante los numerosos asistentes al VI Foro del Club Senior, celebrado en Olivenza (abril 2019). Allí está el origen de este ensayo, que prologa José Julián Barriga, presidente del Club, con el apunte Jóvenes extremeños. Radiografía de una tragedia. El reconocido periodista y académico no puede ser más explícito, manifestando su enorme preocupación por la indiferencia con que la sociedad y sus representantes contemplan el éxodo de una juventud, sin duda, la mejor preparada de la historia de la Comunidad. Sorprendido de que se dedique más atención y recursos al estudio de las especies salvajes que a las razones de la emigración juvenil. Y escandalizado de que el paro y la emigración de los jóvenes esté ausente en el debate político (pág. 7).
Tras las reflexiones generales de José Almaraz Pestana, catedrático emérito de Sociología (UNED), en torno a la temática juvenil, comienzan los estudios. Los abren Alessandro Gentile, profesor de Ciencias Sociales en la Universidad de Zaragoza e investigador asociado a prestigiosas instituciones, y la antropóloga Ana Lucía Hernández Cordero, que también enseña en la universidad zaragozana, especialistas ambos del fenómeno migratorio. Ellos han recogido los descorazonadores datos de la diáspora que sufren los veinteañeros extremeños fuera de casa, lo que produce esa Extremadura vaciada y con una pirámide poblacional regresiva, ofreciendo posibles soluciones para revertir la tendencia.
A continuación, Enrique Hernández Díez, investigador de la UEX, y Jesús Cobián, representante estudiantil en dicha Universidad, ilustran con apoyos estadísticos abrumadores la misma tesis: la región pierde población joven a un ritmo alarmante, por causas tan simples como la baja natalidad y las emigraciones masivas. De continuar así, en poco más de cuarenta años no habrá jóvenes en Extremadura (pág-64).
Finalmente, Enrique Hernández suscribe también el último de los trabajos, un conjunto de reflexiones sobre la política de juventud que cabe exigir en asuntos como educación, vivienda, empleo, etc., si se desea resolver in situ la situación socioeconómica de los jóvenes extremeños y subvertir su tendencia a marcharse hacia otros territorios (de donde muy escasamente retornan, aunque mantengan lazos afectivos con el terruño natal).
El volumen cierra con un amplio apéndice bibliográfico. Julián Leal ha cuidado la edición, diseñada por Indugrafic Digital.
¿Traspasará el libro esos muros del silencio con los que tantas veces se anulan las propuestas mejor intencionadas? Bien lo merece, que está en juego el futuro de las dos provincias extremeñas.
M.P.L. Enrique Hernández Díez (coord.), Extremadura. Un futuro de sin jóvenes sin futuro. ¿Qué le depara a la juventud extremeña? Badajoz, Club Senior de Extremadura, 2019.