VV. AA.
Hasta entrado el siglo XIX, los científicos no tuvieron más remedio que ser aventureros. Aunque la última frontera no se borrará nunca (pensemos en los abismos del océano, los lugares aún inaccesibles de los polos, los secretos que siguen ocultando los trópicos... o la vastedad de las galaxias) quizás el límite de la odisea humana no sea tanto físico como de otro tipo: seguir averiguando cómo funciona el mundo, cómo puede mutar su belleza y cómo debemos comportarnos con respecto a esta frágil pelota que gira en algún lugar del universo. En estos Cuadernos encontrarás un diseño y grafismo maravillosos, calidades cuidadas al detalle, anécdotas de grandes naturalistas y exploradores, sugerencias de lectura y playlist, así como mucho espacio para escribir.