POMBO, ÁLVARO
Con esta edición revisada de los Relatos sobre la falta de sustancia culmina la publicación en esta colección de toda la obra narrativa, hasta la fecha, de Álvaro Pombo, reconocido actualmente como una de las revelaciones mayores de la literatura española de la última década.
«No se trata de una promesa de escritor, sino de un escritor hecho y derecho y -lo que es más raro todavía- diferente de cualquiera, absolutamente original... A pesar de que el énfasis -si hay alguno- está puesto en la deliberada carencia de emotividad que preside todas las evocaciones, el libro resulta emocionante. Y en absoluto discursivo o pedante, sino cálido y acogedor en su misma ligereza, abriga sin pesar, como las mantas buenas. Un libro evanescente donde no se desvanece nada y cuyos personajes absortos y desmemoriados quedan en la memoria para siempre.» (Carmen Martín Gaite)
«Estoy ahora ante un libro original y hermoso, con unos caracteres muy concretos de univocidad y, sin embargo, de lectura multívoca, como diría Gonzalo Torrente Ballester, con la hermosura de la obra de arte verdadera... La magnífica revelación de un narrador distinto.» (Luis Suñén, Ínsula)
«La obra de Pombo llega de una situación que pudiera ser denominada como la del "extrañado". Un extrañamiento de su propia infancia, de su adolescencia, de sus estudios y hasta de su patria. Lejanía que procede, sin duda, de sus largos años en Gran Bretaña, pero al mismo tiempo de su "disidencia" con un sistema de valores y creencias tradicional, en el que el escritor cree, intentando perforarlo al mismo tiempo. Muchos de estos relatos contemplan el avatar de la homosexualidad: un prisma peculiar que permite la contemplación de lo real con otros perfiles, resalta unos valores y confunde otros, hasta llegar a un planteamiento profundo de las relaciones humanas desde su propia elementalidad distinta. De esta manera, la sustancia -en el más puro sentido filosófico- es puesta en tela de juicio. La falta de sustancia no es la proclamación de la insustancia, sino una manera de proclamarla "otra"... De una retórica perfectamente asimilada, donde la brillantez se disimula bajo la escritura más cortés y moderada en apariencia, pero que en el fondo nos habla, una vez más, de esos sutiles aromas que difunden las flores del mal.» (Rafael Conte)