ORIHUELA ANTONIO
En 1912, Marcel Duchamp ideó La Caja Verde, un receptáculo donde guardaba pequeños trozos de papel con las ideas que ocasionalmente le asaltaban; resortes destinados a activar la mente y que son propiedad de todos y están por todas partes, para quien los sabe ver e interpretar, encarnados en ruidos secretos, pinturas, poemas o en cualquier montón de basura juntada al azar, porque el pensamiento creador no se agota en el objeto sino que se prolonga más allá del lenguaje como arqueología del sentimiento, como teatro de la memoria y escenas de la mente. Antes de llegar a Duchamp, Orihuela se remonta por la historia de las imágenes y diserta sobre Masaccio, Caravaggio, las cámaras de objetos de coleccionista y otros muchos hitos de la Historia del Arte y sus fascinantes protagonistas.