MARTÍN, ANÍBAL
El sol del lobu es un conjunto de relatos y un conjunto de hablas. Aníbal Martín nos lleva a su tierra, Extremadura, para descubrir historias de antes, historias de ahora e historias que siempre han sido, que no se acaban nunca. A través de los relatos de Aníbal, se revela, también, la riqueza del habla: alternando entre el español y el estremeñu, el autor pone en valor este último, menos conocido y, quizá, un poco oculto. Aquí se manifiesta con sus giros, sus detalles y con una sorpresa: nos resuena, lo sentimos cerca, no es un desconocido.
El sol del lobu es un fenómeno que solo se aprecia cuando ha llovido cerca del pueblo de Aníbal, en la sierra la Correera. El sol ya no se ve, lo tapa la montaña, pero su luz se refleja y se cuela por entre los picos, y a ese resplandor lo llaman «el sol del lobu». Partiendo de esta imagen, el autor elabora un retrato de costumbrismo auténtico: el de hoy en día. Hay personajes que trabajan la huerta; otros, que abren Grindr en su pueblo; y los citadinos, que van al campo con cara de asombro. Cada relato está encabezado por una palabra que le da vida, que lo sostiene; y, de esta manera, palabra a palabra, podemos recorrer las Hurdes y sus alrededores; conocer sus saberes y haceres; apreciar su pasado y su presente; y quizá, también, imaginar su futuro.
«Una rehilera de palabras que train consigu alas gentis que las prenunciarun. Un esconjuru que rebulli elaugua delas estorias durmías. Una essalación travessandu un valli. Una hogará en metá la nochi. Essu es esti libru: un manaeru de vozis que no callan, que no muerin»