LAPIN
"Cuaderno de Cuba" es un elogio al arte del vagabundeo. Paseando encuentra el autor a pintores, músicos, santeros, golfillos, entusiastas políticos, pícaros, buscavidas y turistas. Coches antiguos, monumentos ruinosos, bichos, ciudades coloniales, museos anacrónicos y el malecón más famoso del mundo acompañan a ese desfile de personajes variopintos configurando un ameno documento de un espacio y una época. Porque el viajero es también un documentalista: sus atractivos dibujos y sus anotaciones diarias constituyen el suculento retrato de una isla en momentos de radical transformación.