PENA, ANA ELENA
Incisivos poemas y feroces relatos que parten de la forma de un diario íntimo para alcanzar un valor cómplice, universal y generacional. Se lee con avidez, se degusta con melancolía y tiene la lujosa virtud de la permanencia. La enésima confirmación de una autora mayúscula que, en su conjugación de nostalgia, vitalismo, incertidumbre y malicia, a veces lúcidamente paradójica, refleja con precisión los matices y claroscuros de una generación desorientada.