CABEZÓN CÁMARA GABRIELA / ECHEVERRÍA IÑAKI
«Beya es una novela. Beya es una ficción. Beya es la construcción de sus autores, Gabriela Cabezón Cámara e Iñaki Echeverría [...] Una ficción que se parece tanto a la realidad que, por momentos, uno no puede respirar y hay que cerrar el libro, salir un rato y tomar fuerzas para seguir. Porque, por más espantoso y doloroso que sea todo lo que se nos cuenta, queremos llegar al final como en cualquier historia.
»Esta novela gráfica es toda una novedad en el mundo editorial argentino. Aunque el género, supongo que podemos hablar de un género novela gráfica, hace rato que tiene miles de lectores en el mundo, aquí recién aparecen las primeras ediciones. Y Beya, en este sentido, aparece pisando fuerte. En esta obra a cuatro manos, las imágenes no son el mero acompañamiento del texto. Ni el texto, como suele ocurrir en el cómic, es apenas una guía para pasar de viñeta a viñeta. Aquí hay pequeños cuadros que fragmentan, que muestran una parte del todo, que visualmente hacen explotar una escena y la devuelven como esquirlas que nos golpean y lastiman. Así como en el texto Gabriela echa mano a versos de la gauchesca, frases hechas, dichos populares, canciones de cumbia, personajes del cine, santos, versículos de la biblia, literatura del siglo de oro español; así como ella agarra todo esto, lo recicla y lo transforma en su versión del horror de una chica secuestrada en un prostíbulo, así también Iñaki hace sus propios covers de pinturas famosas como La última cena, de Da Vinci o El beso, de Klimt, se las apropia y hace encarnar a sus personajes, a los personajes de Beya, en esos escenarios fácilmente reconocibles aun para quien no sepa nada de arte. Así Iñaki y Gaby son un dúo dinámico imbatible y eso hace de su novela gráfica una obra compacta que se lee y se mira o, mejor dicho seleemira, todo junto al mismo tiempo. No creo que con Beya pueda pasar que te guste el texto pero no las imágenes o viceversa, porque aquí no son cosas separadas, acá no te podés quedar con una o con otra: acá te quedás con todo o no entendiste nada.
»Quise comenzar hablando de Beya como lo que es antes de todo: una novela gráfica, con una potencia narrativa tremenda, un trabajo precioso de dos autores excepcionales como Gabriela e Iñaki, porque un libro como este, cuya trama aborda un tema tan caliente y de una actualidad tan dolorosa y terrible como la trata de personas, corre el peligro de que pasemos por alto sus acierto estéticos, la solvencia creativa (tanto desde la escritura como desde las imágenes) que la sostiene, el mundo que nos proponen los autores, la construcción de los personajes, el clima, la atmósfera, el suspenso
que todo eso de lo que siempre se habla a la hora de reseñar o comentar un libro, es decir cuando se habla de literatura, todo esto pase a un segundo plano, que a todo esto que es este libro, se lo devore la anécdota.
»Beya no es un ensayo sobre el tema de la trata. Beya es una obra de ficción sobre la trata, en todo caso. La literatura no tiene por qué denunciar. Pero cuando uno se topa con un libro como Beya que, además, hace que te cuestiones cierto estado de cosas, que te increpa, que te incomoda, ese libro tiene un valor que está más allá de la literatura, y a eso, por lo menos lectores como yo, lo agradecemos aunque nos cueste digerirlo.»