DE GUZMÁN ESPINOSA, EDUARDO
Hildegart Rodríguez fue una fascinante figura en tiempos de la Segunda República española. Niña prodigio, en su cortavida estudió tres carreras universitarias, escribió 15 libros, abundando sobre la revolución sexual, y una centena de artículos.Estas actividades estuvieron unidas a una militancia obrera y feminista.
Su madre, Aurora Rodríguez, protectora y tiránica, no pudo soportar que su escultura de carne, como así se refería asu hija, dejara de ser como ella tenía proyectado que fuera. Cuando la joven quiso emanciparse, decidió destruir su obra.
La historia escalofriante de Hildegart causó conmoción, para luego sumirse en el silencio de la dictadura franquista,hasta que el periodista Eduardo de Guzmán publicó Aurora de sangre. Vida y muerte de Hildegart en 1973. Es un extensoreportaje que hoy, La Linterna Sorda rescata del olvido. El escritor conocía los hechos de primera mano, tuvo amistad conlas dos protagonistas y cubrió en exclusiva el relato del crimen en 1933, cuando era redactor jefe de La Tierra. Sin estacrónica que cuenta lo sucedido como realmente ocurrió, no conoceríamos la historia. Todas las obras posteriores, escritasy cinematográficas, se han basado en este libro.
En nuestra nueva edición, el psiquiatra Guillermo Rendueles narra cómo descubrió el historial clínico de Aurora cuandotrabajaba en el psiquiátrico de Ciempozuelos.
La escritora Ana Muiña incorpora una semblanza biográfica de Hildegart, con nuevos datos y unas originales reflexiones,enmarcadas en el feminismo más libertario. Y el periodista Rafael Cid, uno de los mejores amigos del escritor, le recuerda.
Más allá de la crónica negra, Aurora de sangre. Vida y muerte de Hildegart nos desvela un entramado metafórico entorno a las relaciones de dominación, de autoridad y poder, así como la persistente lucha de las mujeres por ser libres.