ALCUDIA, JUAN / GARCÍA, GONZALO
La noche de Halloween de 1951, una catástrofe sobrenatural sacude Raleigh. Setenta años después, una chica tendrá que viajar al mundo de los muertos para averiguar qué ocurrió aquella fatídica noche.
La vida en Raleigh es relativamente tranquila. Es un pueblo pequeño donde todo el mundo se conoce y nunca pasa nada. Sin embargo, hace más de siete décadas, un hecho insólito tuvo lugar: la noche de Halloween, una mano gigantesca apareció en el cielo y, acto seguido, un terremoto abrió una falla de varios kilómetros que dividió el pueblo en dos mitades. Durante varias horas, las dos partes permanecieron incomunicadas. Cuando los habitantes de la zona oeste consiguieron llegar a la zona este, encontraron a todo el mundo muerto. Las calles, las casas, los edificios públicos
estaban sembrados de cadáveres envueltos en sudarios. Nadie sobrevivió. Después de aquello, se levantó una alambrada para separar las dos mitades del pueblo. La Zona Este quedó deshabitada y, durante años, nadie se atrevió a poner un pie en ella. Desde entonces, se acumulan las leyendas urbanas y teorías acerca de las causas de la catástrofe.
Ash, Tilli, Gene, Vic y Trey son una pandilla de amigos del instituto. A pesar de sus diferencias de carácter, comparten un mismo interés: los cinco están fascinados por lo que ocurrió en Raleigh. Juntos, han creado el Club de los Exploradores. Una vez a la semana, cruzan en secreto la alambrada que separa las dos mitades del pueblo y se adentran en la Zona Este. Allí se dedican a explorar los edificios abandonados y a recopilar información que ayude a entender qué ocurrió aquella noche de 1951.