B., Y.
Kamel Hassani, de diecinueve años, de madre francesa y padre argelino («mi padre se llama Mohamed, como todo el mundo») es un «joven de origen difícil», pues, como él mismo explica, «para los árabes es más fácil entrar en Al Qaeda que en TF1», la televisión francesa. Pero enseguida comprende que existe un caballo de Troya para triunfar en la sociedad del espectáculo: el oneman-show burlesco. Y a partir de ahí, rebautizado como Kamel Léon, lleva a cabo un recital que se convierte en un escándalo cada vez mayor hasta conseguir que una oscura fatwa le condene, para acabar en un final sorprendente. Bajo el influjo de Jerry Seinfeld y Woody Allen, es también una novela digna de la explosiva herencia situacionista.