MORO, JOSÉ LUIS
Lo tenían todo para ser felices: fama, dinero, reconocimiento profesional, amigos Pero el destino, el dios supremo o aquello en lo que creen (si lo hacen) los personajes de los anuncios, tenía reservado otros planes para ellos. Primero, la crisis les condenaría al destierro. Después, todos se verían involucrados en un caso de asesinato: el de Mimosín.