Una noche, mientras le trenza el cabello, la madre de Lucía recoge una estrella del cielo y se la cuelga en su peinado... ¡De inmediato, la niña y su estrella se vuelven inseparables! Pero... ¿podemos realmente domesticar una estrella?
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.