GONZÁLEZ MONTERO, MARINO
Lo que piensan los hombres bajo el agua ha seguido el camino contrario al esperado por cualquier autor de mi generación. Quiero decir que primero fue apareciendo, gota a gota, en las redes sociales de las que tanto había abominado -y temido- tiempo atrás, como cuentas de un rosario desmembrado que iba soltando a un océano sin nombre para, finalmente, habitar estas páginas de papel y convertirse en libro.
Sucedió que fueron los lectores los que empezaron a recoger esas cuentas, a hacerlas suyas e, incluso, a lanzarme sus preguntas sobre los personajes. Sin duda fueron ellos los que iban animando cada nueva entrega. Si literatura es un autor y un lector, confieso que jamás me he sentido más cerca de acariciar con los dedos el acto literario en sí.
Los temores y los miedos siguen intactos al igual que con los otros libros, pero esta vez, permitidme la petulancia, más parece un viaje de regreso a Ítaca.