VERA, FÉLIX
Corrían los años del 97. El milenio se acababa y una generación se dedicaba a destrozar la noche como podía. Al caer el sol, Félix Vera dejaba los apuntes universitarios sobre la mesa y se emborrachaba de rock and roll mezclado con cualquier cosa que estuviera hecha con las entrañas.
Por aquella época alguien le mostró la puerta de la nueva poesía y él dijo que no quería ponerse un traje de métrica, pero a escondidas se puso a coser con retazos íntimos un atuendo que a base de ritmo pudiera suplantar el brillo de las lentejuelas...