DIGÓN ARROBA, CONSUELO / MARTIN ESTEBAN, CINTIA
Frente a un agujero nos invade el irrefrenable deseo curioso de mirar. El niño que todos llevamos dentro, sabe que detrás de él, encontraremos un mundo nuevo y sorprendente.
En nuestro caso tenemos dos agujeros que nos invitan a mirar a través de ellos y descubrir al ladrón que ha robado en el mercado. Se inicia un juego de adivinanzas enlazadas que nos llevará a conocer divertidos personajes y su entorno.
El lector habrá de ponerse frente a un espejo, para poder leer los mensajes del revés que el libro propone. El juego del espejo se une al negativo y positivo, al lleno y al vacío, hasta el desenlace final.